Abimélec gobierna a Israel

V1

Abimélec hijo de Jerobaal fue a Siquem, a los hermanos de su madre, y les dijo a ellos y a toda la familia del padre de su madre:

V2

"Os ruego que digáis a todos los de Siquem: '¿Qué os parece mejor, que os gobiernen setenta hombres, los hijos de Jerobaal; o que os gobierne un solo hombre? Acordaos que soy hueso vuestro y carne vuestra"'.

V3

Y los hermanos de su madre hablaron por él esas palabras a los de Siquem.  Y el corazón de ellos se inclinó en favor de Abimélec, porque decían: "Es nuestro hermano".

V4

Y le dieron setenta siclos de plata del templo de Berit (800 grs). con los que Abimélec alquiló hombres ociosos y vagabundos que lo siguieron.

V5

Y fue a la casa de su padre en Ofra y mató a sus hermanos, los setenta hijos de Jerobaal, sobre una piedra. Pero quedó Jotam, el hijo menor de Jerobaal, que se escondió.

V6

Entonces se reunieron los de Siquem con toda la casa de Milo, y proclamaron a Abimélec por rey, cerca de la llanura del pilar, que estaba en Siquem.

06-914

Si los israelitas hubiesen preservado una clara percepción de lo correcto y de lo erróneo, habrían visto la falacia del razonamiento de Abimelec y la injusticia de sus pretensiones. Se habrían dado cuenta que estaba lleno de envidia y que actuaba movido por la vil ambición de exaltarse a sí mismo mediante la ruina de sus hermanos. No se debe confiar en los que están dominados por los planes de acción antes que por los principios. Los tales pervertirán la verdad, ocultarán hechos e interpretarán las palabras de otros para que signifiquen lo que nunca se quiso decir. Usarán palabras halagüeñas, mientras hay veneno de áspides debajo de sus lenguas. El que no busca fervientemente la dirección divina será engañado por sus palabras suaves y sus arteros planes ST 4-8-1881

Parábola de los árboles

V7

Cuando se lo dijeron a Jotam, fue y se paró en la cumbre del monte Gerizirn, y alzando su voz clamó: "Oídme, varones de Siquem, para que Dios os oiga a vosotros.

V8

"Una vez los árboles fueron a elegir rey sobre sí, y dijeron al olivo: 'Reina sobre nosotros'.

V9

"Pero el olivo respondió: '¿Tengo que dejar mi aceite, con el cual se honra a Dios y a los hombres para ir a ser grande sobre los árboles?'

V10

"Entonces los árboles dijeron a la higuera: 'Ven, reina tú sobre nosotros'.

V11

"Respondió la higuera: "¿Tengo que dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ser grande sobre los árboles?'

V12

"Dijeron luego a la vid: 'Pues, ven tú, reina sobre nosotros'.

V13

"La vid respondió: "¿Tengo que dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles?'

V14

"Entonces los árboles hablaron a la zarza: 'Ven tú a reinar sobre nosotros.'

V15

"Y la zarza respondió a los árboles: 'Si en verdad me elegís por rey sobre vosotros, venid y cobijaos bajo mí sombra. Y si no, fuego salga de la zarza y devore a los cedros del Líbano'.

V16

"Ahora, habéis obrado con rectitud y lealtad al elegir por rey a Abimélec? Os habéis portado con justicia con Jerobaal y su casa, y le habéis pagado según su mérito?

V17

"Mi padre peleó por vosotros, y expuso su vida para libraros de Madián.

V18

"Y vosotros os levantasteis hoy contra la casa de mi padre, y matasteis a sus hijos, setenta varones sobre una piedra. Y habéis puesto por rey sobre Siquem a Abimélec, hijo de su criada, porque es vuestro hermano.

V19

"Si habéis obrado hoy con rectitud e integridad, con Jerobaal y su casa, que gocéis de Abimélec, y él goce de vosotros.

V20

"Y si no, fuego salga de Abimélec, que consuma a los de Siquem y a la casa de Milo. Y fuego salga de Siquem y de la casa de Milo, que consuma a Abimélec".

V21

Y Jotam huyó. Se fue a Beer, y allí quedó por causa de su hermano Abimélec.

Siquem contra Abimélec

V22

Después que Abimélec gobernó a Israel durante tres años.

V23

Dios envió un espíritu de discordia entre Abimélec y los hombres de Siquem. Y los siquemitas se levantaron contra Abimélec,

V24

para que el crimen contra los setenta hijos de Jerobaal, y la sangre de ellos, cayera sobre Abimélec, su hermano que los mató, y sobre los hombres de Siquem que le ayudaron a asesinar a sus hermanos.

V25

Los de Siquem le pusieron asechadores en la cumbre de los montes, que asaltaban a los que pasaban junto a ellos por el camino. Y avisaron a Abimélec.

V26

Gaal hijo de Ebed vino con sus hermanos, y se establecieron en Siquem. Y los de Siquem confiaron en él.

V27

Salieron al campo, vendimiaron sus viñas, pisaron la uva e hicieron fiesta. Después entraron en el templo de su dios, comieron y bebieron, y maldijeron a Abimélec.

V28

Y Gaal hijo de Ebed dijo: "¿Quién es Abimélec y qué es Siquem, para que le sirvamos? ¿No es hijo de Jerobaal? ¿y no es Zebul su asistente? Servid a los varones de Hamor padre de Siquem. ¿Por qué hemos de servirle a él?

V29

"¡Ojalá estuviera este pueblo bajo mi mano! Yo echaría a Abimélec. Le diría: 'Aumenta tu ejército, y sal"'.

V30

Cuando Zebul, gobernador de la ciudad, oyó las palabras de Gaal hijo de Ebed, se encendió su ira.

V31

Y envió mensajeros a Abimélec, que dijeran: "Gaal hijo de Ebed y sus hermanos han venido a Siquem, y han sublevado la ciudad contra ti.

V32

"Levántate, pues, ahora de noche, tú y la gente que está contigo, y pon emboscada en el campo.

V33

"Y por la mañana al salir el sol te levantarás y acometerás la ciudad. Y él y la gente que está con él saldrán contra ti, y tú harás con él según te convenga".

V34

Entonces Abimélec se levantó con toda la gente que estaba con él, y pusieron emboscada contra Siquem con cuatro compañías.

V35

Gaal hijo de Ebed salió, y se puso a la entrada de la ciudad. Y Abimélec y sus soldados, se levantaron de la emboscada.

V36

Cuando Gaal los vio, dijo a Zebul: "Mira la gente que desciende de la cumbre de los montes". Y Zebul respondió: "Tú ves la sombra de los montes como si fueran hombres".

V37

Pero Gaal insistió: "Mira, la gente desciende por el medio de la tierra, y un escuadrón viene por el camino de la Encina de los Adivinos".

V38

Y Zebul respondió: "¿Dónde está tu hablar, que decías: '¿Quién es Abimélec para que le sirvamos?' ¿No es éste el pueblo, que tenías en poco? Sal ahora, pues, y pelea con él".

V39

Y Gaal salió delante de los de Siquem, y, peleó con Abimélec.

V40

Pero Abimélec persiguió a Gaal, y muchos cayeron heridos hasta la entrada de la puerta,

V41

Y Abimélec se quedó en Aruma, y Zebul echó fuera a Gaal y a sus hermanos, para que no habitaran en Siquem.

V42

Al día siguiente, el pueblo salió al campo. Y avisaron a Abimélec.

V43

Y él repartió su gente en tres compañías, y puso emboscadas en el campo. Cuando vio a la gente que salía de la ciudad, se levantó contra ellos y los atacó.

V44

Abimélec y el escuadrón que estaba con él, acometieron con ímpetu, y pararon a la entrada de la ciudad. Y las otras dos compañías acometieron contra los que estaban en el campo, y los mataron.

V45

Después de combatir la ciudad todo aquel día, Abimélec la tomó, y mató a la gente que estaba en ella. Asoló la ciudad y la sembró de sal.

V46

Cuando los que estaban en la torre de Siquem oyeron eso, entraron en la fortaleza del templo de Berit.

V47

Y avisaron a Abimélec que todos los de la torre de Siquem estaban reunidos.

V48

Entonces Abimélec subió al monte Salmón, con toda su gente. Tomó un hacha y cortó la rama de un árbol, la puso al hombro, y dijo a los suyos: "Haced pronto lo que me visteis hacer a mí".

V49

Así, todos cortaron también cada uno su rama y siguieron a Abimélec. Las pusieron junto a la fortaleza, y le prendieron fuego. Así murieron todos los de la torre de Siquem, como mil hombres y mujeres.

Muerte de Abimélec

V50

Después Abimélec se fue a Tebes, la cercó y la tomó.

V51

En medio de aquella ciudad había una torre fuerte, a la cual se retiraron todos los hombres y mujeres, y los señores de la ciudad. Y cerrando las puertas tras sí, subieron al piso alto de la torre.

V52

Y vino Abimélec a la torre, y en el combate, llegó a la puerta para prenderle fuego.

V53

Pero una mujer dejó caer un pedazo de una rueda de molino sobre la cabeza de Abimélec, y le quebró el cráneo.

V54

Entonces él llamó a su escudero, y le dijo: "Saca tu espada y mátame, para que no se diga de mí que una mujer lo mató". Y el escudero lo atravesó y murió.

V55

Cuando los israelitas vieron a Abimélec muerto, se fueron cada uno a su casa.

V56

Así pagó Dios a Abimélec el mal que cometió contra su padre al matar a sus setenta hermanos.

V57

También Dios volvió todo el mal de los hombres de Siquem sobre sus cabezas. Así se cumplió en ellos la maldición de Jotam, hijo de Jerobaal.

 

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